13 de julio de 2012

El plan de Alestis para salir del concurso será duro La dirección presenta hoy la hoja de ruta a los accionistas

ABC

Daños colaterales

La debilidad financiera y una gestión anterior en entredicho han abocado al único contratista aeronáutico andaluz de primer nivel (tier one) a una situación dramática, que genera graves daños colaterales. Por la base, amenaza la viabilidad de una treintena de industrias auxiliares y de unos 200 proveedores andaluces, que dependen en gran medida de los trabajos que subcontratan con Alestis. Por arriba, las dificultades del tier one andaluz tocan en la línea de flotación de Airbus, su cliente principal, para el que fabrica en exclusiva dos piezas importantes (el cono de cola y la panza) del nuevo avión A350.
Los retrasos o, peor aún, la quiebra de este contratista principal impactaría en este programa y en la cuenta de resultados de Airbus. De ahí también la importancia de sacar adelante al proveedor andaluz, para lo que el fabricante europeo se está fajando, aportando personal técnico de apoyo a las plantas de producción y acelerando la facturación a la compañía por piezas entregadas para que no le falte liquidez.
«El sector aeronáutico funciona como las piezas de un dominó: si una ficha cae, tumba a las demás», señalan fuentes del sector. Las dificultades por las que ya están pasando los subcontratistas de Alestis tras el concurso, prácticamente toda la industria auxiliar andaluza, ya se han hecho públicas. Se estima que el tier one adeuda al sector 10 millones a los que hay que sumar otros 17 millones de trabajos contratados que han quedado en suspenso.
En cuanto a empleos, además de los 1.800 de la propia Alestis, hay otros 300 del tejido auxiliar y más de 1.400 de los proveedores que dependen directamente de Alestis.
Las lastres principales del contratista andaluz son, por un lado, una plantilla sobredimensionada en la que han pesado como una losa la forzada absorción de 350 exparados de Delphi en Cádiz, una integración que fue impuesta por la Junta de Andalucía. Se trata de trabajadores ajenos a la aeronáutica, una parte de los cuales han estado hasta junio sujetos a una regulación temporal de empleo que puede convertirse en definitiva. Sólo en los dos últimos años ha contratado a 700 personas.
Otro flanco débil es una estructura demasiado grande, que se pretende racionalizar cerrando los centros menos productivos. Los de Sevilla y alguno de Brasil se consideran candidatos firmes a la tijera. Alestis tiene trece centros de los que dos se localizan en el país brasileño.
El objetivo del plan es sacar a la compañía del concurso de acreedores saneada y lista para dar entrada a un socio inversor pactado con Airbus.